San Valentín y las Lupercales

Hoy se celebra el día de San Valentín, actualmente es una escusa para regalar unos bombones (por ejemplo) a esa persona con la que no puedes dejar de pensar (evidentemente, para bien). Nos sabemos la leyenda de un religioso que casaba parejas en tiempos en los que el Cristianismo era perseguido. Pero,  no está todo tan claro, de hecho la Iglesia no reconoce a san Valentín dentro de su santoral.

No se tiene muy claro quién era san Valentín, ni si quiera si existió ó no. Lo que se cuenta de él es que fue un mártir de la Roma del siglo III que, como hemos dicho, casaba a los soldados cristianos en secreto porque no se podía ser cristiano ni compaginar el ejército con el matrimonio. Después de ser detenido se le encarceló y su guardia le dijo que si le devolvía la visión a su hija, él se convertiría. Y así fue, pero no se salvó. Sus restos están en la Basílica de Sta. Práxedes en Roma

Otro Valentín famoso es el de Terni con una historia muy similar al anterior y que fue aprendado y ejecutado en la actual Plaza del Pópolo. Después fue llevado a la Catedral de Terni donde están sus restos.

Como vemos, hay varios valentines en la historia de la Iglesia y sus historias parecen inspirarse unas en otras, lo que hace muy difícil pero la historia final que prevalece es la de un mártir cristiano que no abjuró de su fe en tiempos de persecución, que fue valiente (como reza su nombre).

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Catedral de Terni donde se encuentran unos restos de San Valentín.

La niebla que existe respecto a su figura y la fecha de su martirio, 14 de febrero, nos muestra que puede que no existiera realmente y fuera solo una adaptación al mundo cristiano de las Lupercales. De forma resumida era una festividad en la que se celebraba la recuperación y renacimiento de la naturales, por así decirlo, el comienzo de la primavera. 

Esta festividad no estaba situada al azar, sino a final de año. El calendario prejuliano romano empezaba en el actual marzo (porque era el mes en el que empezaban las campañas militares por mejora del tiempo y aumento de la luz) dedicado al dios Marte y poco antes de ese comienzo de año, en los idus de febrero, se purificaba la vida para que el año siguiente fuera fecundo. 

«…puede que no existiera realmente y fuera solo una adaptación

al mundo cristiano de las Lupercales.»

Esta tradición tenía especial seguimiento en el mundo pastoril para asegurar el reemplazo del ganado. Relacionado con esto está muy próxima la relación de estas fiestas lupercales y el mundo pastoril con la leyenda de Rómulo y Remo.

Todo lo anterior no hace una idea de lo complejo que es estudiar las festividades porque prácticamente ninguna tiene una creación ex novo, todas tienen un antiguo origen ligado a la naturaleza. Hoy en día san Valentín celebra el sentimiento de amor de una pareja y aquello que fue su origen ha pasado a un segundo plano. No tenemos todas las razones para comprender exactamente este pasado vinculado a la fertilidad, al igual que el amor tampoco tiene razones. Simplemente somos conscientes de que está.